La violencia es la principal causa de las 22 mil desapariciones que registra El Salvador, denuncian organizaciones sociales

Los jóvenes Karen y Eduardo Guerrero, secuestrados a plena luz del día el sábado 18 de septiembre, son dos nuevas víctimas que se suman a la lista de más de 22.000 desapariciones registradas en El Salvador desde el año 2014, denunciaron organizaciones este jueves en Washington.

La madre de estos dos jóvenes, de 18 y 20 años, respectivamente, ha movido cielo y tierra en la búsqueda desesperada y sin éxito por encontrar a sus hijos, como hacen miles de familias golpeadas por este flagelo.

La pandillas, redes del crimen organizado y la violencia social y doméstica están detrás de las desapariciones expusieron representantes de la sociedad civil en audiencia del 181 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el jueves.

Según los demandantes, el 40% de desaparecidos son mujeres, que en muchos de los casos son víctimas de violencia de género, como se ha comprobado en casos donde finalmente se han encontrado los restos.

Destacaron también que el mayor porcentaje de desapariciones ocurren en zonas controladas por las pandillas MS-13 y Mara 18, que tienen el control de amplias franjas del territorio nacional.

Zaira Navas, de la Organización Cristosal, dijo que desde 2002, “las pandillas dejaron de utilizar el asesinato y desmembramiento de personas cuyos restos abandonaban en lugares públicos, para ocultarlos en fosas clandestinas”.

Entre 2014 y 2016 las autoridades salvadoreñas reportaron 238 cementerios clandestinos donde se encontraron restos de miles de personas, muchas de ellas reportadas como desaparecidas.

“La desaparición de personas ha sido desde hace dos décadas una práctica criminal sistemática, en la que mayoritariamente figuran las pandillas como responsables, aunque en los últimos años se ha documentado que también son producidas por agentes estatales, personas del ámbito familiar, laboral o comunitario de las víctimas”, acotó Navas.

En el contexto del posible pacto del gobierno de Nayib Bukele con las pandillas para reducir los homicidios, las desapariciones forzadas no han cesado, expusieron, pues en lo que va del año, observatorios sociales y medios de comunicación registran cerca de un millar de desaparecidos.

La Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) dejaron de proporcionar estadísticas de desaparecidos desde el año 2019, con lo que, según los demandantes, se vuelve más complicado sistematizar información sobre el fenómeno.

CORTESIA PRENSA LIBRE GUATEMALA